La economía española durante la dictadura de Franco

Francisco Franco

A lo largo de la historia, España se ha visto sometida a distintas dictaduras, entre las que se encuentra la del general Francisco Franco, que se prolongó entre los años 1939 y 1975, cuando este muere. Desde el punto de vista económico, podría decirse que durante los años que duró esta dictadura, España experimentó un importante crecimiento económico, teniendo en cuenta el punto de partida, con un país asolado por la Guerra Civil provocada por su golpe de estado, aunque, a pesar de ello, también pasó por momentos difíciles.

La dictadura de Franco, desde el punto de vista de la economía, puede dividirse en tres etapas:

La primera etapa se encuentra entre 1939 y 1950, los años de posguerra, periodo caracterizado por la autarquía. Esta etapa fue la peor de todas, debido a todo lo acontecido en la Guerra Civil española, que ocasionó grandes pérdidas humanas y materiales, llevando a la población a sufrir altos niveles de pobreza. Por este motivo, Franco lleva a cabo diferentes  medidas, tales como la implantación de una rígida disciplina laboral, una drástica fijación de salarios, etc. Durante este periodo, España debió autoabastecerse, ya que estaba sufriendo un aislamiento internacional atenuado por la ONU, debido al carácter dictatorial del régimen.
En esta etapa, aunque se adoptaron medidas que trataran de paliar esa situación, como la creación del Instituto Nacional de Industria o la realización de diversas obras públicas, no se generó apenas crecimiento económico.

La segunda etapa abarca los años entre 1950 y 1960. Se lleva a cabo una política paulatinamente liberalizadora, desbloqueando las potencialidades de la economía española. Una de las leyes que Franco instaura en este momento es la Ley de Principios de Movimiento Nacional, que suponía la incorporación institucional de la doctrina falangista y el reconocimiento de la Falange Española Tradicionalista como único partido. Se produce también una vacilante liberación y apertura al exterior, generando así el inicio del despegue económico.

La tercera y última etapa va desde 1960 hasta el fin de la dictadura franquista. Esta etapa, que se inicia con el Plan de estabilización y liberalización, es la más favorecedora para la economía española, que experimenta un desarrollo económico internacional. España lleva a cabo en este momento una fuerte expansión y unas profundas transformaciones estructurales, que propician una importante mejora de su economía, que, no obstante, se situaba aun por detrás de la de otros países de su entorno.

En conclusión, podemos decir que durante los años del franquismo España experimentó un gradual crecimiento económico que, debido a la Guerra Civil española y a las grandes pérdidas que ocasionó, no resultó extraordinario, aunque, en comparación con otros países mediterráneos, el ritmo de avance relativo español no fue mucho menor al de estos.